Q’orianka  Kilcher, la “Pocahontas” peruana llegó a Lima con toda la buena intención de apoyar la causa amazónica, sin embargo en la conferencia de prensa que dio esta tarde nos quedó claro una cosa, la desinformación es global. Sus amigos de ADIESEP la presentaron como mensajera de los pueblos indígenas pero cuando se le preguntó que si sabía en qué afectaba los decretos legislativos por los que han muerto sus hermanos de la Amazonía dijo que los estaba estudiando, por lo que no podía responder.   Eso causo cierta desazón entre la audiencia. Claro no esperábamos que sea una experta en leyes pero al menos si pretendía ser la “mensajera”  algo tenía que saber.

Más adelante manifestó su apoyo total a Alberto Pizango, cabeza de ADIESEP, hoy a la espera de asilo en la embajada de Nicaragua, y hasta sugirió a los jóvenes que lo miraran como un líder. Como ya es sabido  varias comunidades nativas como la Aguajún  del alto Amazonas lo desconocen como líder y más bien los critican por no trabajar por los nativos.

 Q’orianka  Kilcher, es una joven de 19 años de madre alemana y padre machiguenga, no habla ni papa de español pero sangre nativa corre por su venas. La razón de su visita, manifestó sollozando, es para saber la verdad, investigar si los nativos desaparecidos están  muertos o escondidos. Para ello, ha traído medio centenar de cámaras digitales que serán distribuidos entre los jóvenes de la Amazonía.

Kilcher es conocida por defender los derechos de los pueblos indígenas y por eso ha logrado crear, con el apoyo de la Amazon Watch, la Alianza por los Derechos Indígenas en el Perú, organización que cuenta con la solidaridad de otras estrellas de Hollywood.

Por otro lado, señaló que ella estaría dispuesta a iniciar una conversación con el presidente de los Estado Unidos, Barack Obama, con el fin de explicarles la situación que están viviendo actualmente los indígenas en el Perú.  Lo más seguro es que no den marcha atrás con el TLC, más valioso hubiera sido venir con propuestas concretas  de pacificación y diálogo, pues no todo termina, como en su película con un final romántico y feliz.